La Festividad del Corpus celebrada en el mes de junio cuenta con un gran arraigo; la ciudad se vuelca en el adorno de las fachadas y calles por donde procesiona la custodia, con altares y toldos decorados. Todo el centro histórico se engalana con altares y alfombras florales, para dar paso a la procesión del Corpus con la Custodia al frente, una de las obras de orfebrería más destacadas del territorio nacional, al que acompañan los niños y niñas que han recibido recientemente la Primera Comunión.