Esta iglesia es posiblemente el más excelente ejemplo del gótico andaluz de la provincia. Construida a partir de la segunda mitad del siglo XIV, durante el siglo XVI se incorporarán todos sus elementos renacentistas. La portada principal, gótico-flamígera, es también de principios del XVI. La torre fue la más alta de la ciudad hasta el siglo XIX, en que fue derruida hasta su mitad por ruina y cerrada con el actual cuerpo de campanas.
La portada oeste, construida a mediados del siglo XVI por Vandelvira, es una de las piezas manieristas más vigorosas de toda la arquitectura andaluza. Sobre un arco de medio punto, con columnas pareadas a los lados, aparecen tres arcos con una interesante decoración escultórica debida a Lorenzo Brogio. En el arco central se representa a San Nicolás y sobre los dos arcos menores dos tenantes sentados sustentan, con sus cabezas, el entablamento superior. El último cuerpo está formado por un frontón mixtilíneo con la representación del Padre Eterno en su tímpano y un pequeño frontón triangular sobre él.
El interior del templo consta de tres naves y una cabecera poligonal, cubiertas por bóvedas de crucería sobre gruesos pilares con haces de columnas. Destacan las intervenciones renacentistas: la Capilla del Deán Ortega, cuya portada es un gran arco triunfal decorado escultóricamente con temas funerarios y cerrado por una magnífica reja policromada; la sacristía, también de Vandelvira, con bóveda de cañón rebajada y una interesante portada manierista; o la Capilla bautismal, que presenta una original planta semielíptica.
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LENGUAJE SENCILLO Esta es una de las mejores iglesias góticas de la provincia de Jaén. |
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