Esta gran mansión es conocida con el nombre de sus posteriores propietarios, los marqueses de la Rambla, aunque en realidad su promotor fue don Francisco de Molina, un caballero ubetense emparentado con Francisco Vela de los Cobos, cuyo palacio inspiró la construcción ante la que ahora nos encontramos.

Aunque no hay documentos que lo avalen, la intervención de Andrés de Vandelvira en este edificio es evidente, ya que en él se incorporan elementos característicos del estilo de Vandelvira.

En el interior del Palacio del Marqués de la Rambla sobresale un hermoso patio columnado envuelto en una agradable atmósfera, propiciada por la exuberante vegetación y por la fuente central.

Todos los espacios del palacio, ahora transformado en hotel, están decorados con refinado mobiliario de la época y retratos de los marqueses de la Rambla. Se crea así un refugio atemporal, ideal para desconectar del trasiego y disfrutar de todos los encantos de la ciudad ubetense.

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